sábado, 3 de febrero de 2007

Operación "Amigos para siempre"

At length corruption, like a general flood
(So long by watchful ministers withstood),
Shall deluge all; and avarice, creeping on,
Spread like a low-born mist, and blot the sun.
- Alexander Pope, Ensayos morales.

Por fin la corrupción, cual general diluvio
(habiendo resistido al ojo funcionario)
ha de inundarlo todo; la avaricia, arrastrándose,
ha de extenderse, ruin como la bruma, hasta ocultar el sol.
- Traducción del autor.

Quizá la honestidad, como la corrupción, esté asociada a los genes. A lo mejor el ser conservador o progresista - así, sin apellidos - viene marcado por ellos. ¿Nunca ha pensado ante un desconocido: un señor de derechas... o de izquierdas? ¿Se imaginan a mi paisano el Sr. Rajoy Brey como un señor de izquierdas pregonando que hay que acabar con la corrupción y subir el salario mínimo? No, hay algo en sus genes que lo impide. Probablemente no es malo que así sea y que haya gente de ambos tipos: los mecanismos de realimentación negativa son fundamentales para la estabilidad de los sistemas. Los seguidores de la psicología evolutiva van más allá, al sugerir que somos esclavos de nuestros genes. No sé si ésto es así y hay gente que tiene sus dudas, pero si así fuera explicaría mi conducta: me mueven la honestidad y la venganza, soy un Robin Hood anticorrupción. Y a veces, sin que pueda evitarlo, mis genes me llevan a situaciones inauditas.

Después de la operación "Primo de Inmobiliario", de la que espero, amigo lector, tenga Usted cumplida información, vinieron muchas otras. Siempre me ha gustado la operación "Amigos Para Siempre" porque fué sencilla, rápida y tiene algo de artística. Con frecuencia comienzo mis planes con preguntas. ¿Cuáles son los sentimientos que mueven a la gente? ¿La fama? ¿El amor? ¿La Amistad? ¿Quizá el miedo, el odio o la avaricia? Yo pienso - soy un optimista - que el más fuerte y duradero es la amistad. Quizá esté de acuerdo. Unos pocos sentimientos básicos pueden, a veces, explicar nuestro comportamiento y buen profesional en la línea de "trabajo" a la que me ha llevado la vida o la venganza, tiene que plantearse estas preguntas y tomarlas en consideración para el éxito de una operación. En todo caso mi primera pregunta es siempre la misma: "¿En dónde está el dinero?"

Una vez preguntaron a un famoso ladrón por qué robaba bancos. Y respondió: "porque es donde está el dinero". Pero ya no es así: el dinero de los bancos es, hoy en día, más que nada, una agrupación de bits en una base de datos. No es mi especialidad y - permítanme que insista - soy un ladrón de ricos corruptos, no de pobres. Pero hay un río muy caudaloso de dinero en metálico que se mueve en maletines y discurre por esas instituciones tan españolas - y tan innecesarias - que son las notarías. Esto es muy conveniente, incluso para el nuncabajista e ínclito Sr. Solbes, porque, aunque este dinero no forma parte del PNB, tampoco se tiene en cuenta para los cálculos de la inflación. Para mí esta situación... también es muy conveniente.

¿Cómo puede ser que estas instituciones que, según parece, están destinadas a verificar la legalidad de las operaciones comerciales, sirvan para garantizar la corrupción? ¿Por qué muchos notarios sufren últimamente de incontinencia y tienen que ir al servicio con tanta frecuencia, justo antes de firmar? No soy yo el que debe responder ésto, lo que sí sé - porque he hecho mis averiguaciones - es que son muy pocas las operaciones inmobiliarias que implican dinero negro que se hacen al margen de ellas, por el riesgo que conlleva. Nuestro famoso ladrón, de vivir hoy en día, robaría en las notarías "porque es allí donde está el dinero".

Ya sé qué está pensando, paciente lector: Irrumpí con mis "socios" pistola en mano en una de ellas y me llevé varios maletines repletos de billetes de 500 euros. No. Ya saben que no es ése mi estilo y la realidad suele ser más complicada. En primer lugar... en este caso el dinero robado era mío y falso; bueno, en realidad era del bueno de Boris ¿o es Iván? Al fin y al cabo un artista retiene ciertos derechos sobre sus obras de arte y Boris es un artista: el mejor. Y en segundo lugar... detesto las armas de fuego. Aunque sí es cierto que en mi operación "Amigos Para Siempre" fue utilizada una pistola y hubo una persona herida: ¡Yo!. Y lo peor de todo es que... ¡ése era el plan!

Contacté con... llamémosle Karl. Me gusta trabajar con él porque es un profesional inteligente y porque cuando no sabe algo te lo dice. Una vez puse un anuncio para contratar a un especialista en protocolos para mi empresilla de ingeniería aquí en Suiza. Entre otras personas, se presentó un joven que tenía un buen curriculum, breve e impecable. Le pregunté si era un experto en el protocolo en cuestión y me contestó directamente que no, así sin más. Le contraté inmediatemente. Karl también es así. Sólo los sabios conocen su ignorancia (Sócrates dixit).

Los detectives de la policía son gente lógica. Están entrenados para ello, aunque hoy en día están cargados de trabajo. Ellos disponen de unos pocos días para resolver un caso. Yo dispongo de meses para planearlos. Eso no es justo, porque yo juego con ventaja. Pero son mis aliados en la lucha contra la corrupción y por ello trato de facilitarles su trabajo. Si yo hubiera contratado a Karl para que, sencillamente, robara el maletín de la persona que me vendió un VPO dúplex de "alto standing" - juro que no sabría cómo traducir esto al inglés - a lo mejor no estaría ahora usted leyendo ésto: yo sería el primer sospechoso y las cárceles no suelen proporcionar a sus huéspedes una conexión xDSL. Por cierto, un VPO dúplex es lo que resulta al conectar dos viviendas VPO de 90m2 mediante una escalera interior. Se considera de "alto standing" cuando el portal es de mármol sencillito en lugar de loseta. A veces también se denomina así a edificios completos cuando las vecinas visten abrigos de pieles, verano incluido o hay siempre un señor a la puerta, vestido de almirante.

Contraté a Karl para que le robara el maletín al pasapisero y ... ¡para que me pegara un tiro! Karl no acababa de creérselo, pero aquél día empezó a sospechar que yo tenía una faceta artística. Confieso que es cierto: hay gente a la que le gusta conocer sus límites. El boxeador no es un tipo más bruto que el resto de mortales, es alguien que sabe que un puñetazo en el rostro no es tan doloroso, forja el carácter... y da dinero. A lo mejor piensa que mis métodos son ilegales y arriesgados. ¿Es delito contratar a alguien para robar dinero falso? ¿En un caso así el ladrón debe recibir pena de cárcel o una condecoración? ¿Es delito pagarle a alguien para que le pegue a uno un tiro en el brazo? No voy a responder a ésto porque no aún no están preparados para conocer la respuesta.

A lo mejor han leído sobre robos de maletines a la salida del notario. Estos días es un robo frecuente. "Because that's where the money is". Interpretado con la moral actual es algo así como el trasvase Tajo-Segura: una redistribución social de los recursos. Lo que no sabrán es que yo introduje esa modalidad unos meses antes de mi operación "Amigos Para Siempre". En realidad no hubo robos, aunque sí hubo denuncias, por teléfono. La policía gusta de descubrir detalles similares en sus bases de datos: lo llaman "El Modus Operandi". Yo, que aunque soy su aliado "opero" desde el otro lado del tablero, uso otro término: "Estrategia de Distracción" o "Trampa Lógica".

Soy una de esas personas que genera empleo con sus "actividades". Si son observadores se habrán fijado que ahora en cada notaría hay un señor fuerte y trajeado que parece no hacer nada y nunca se desabrocha la chaqueta. Debe de estar allí para que a los notarios no les roben los papeles. ¡Imagínense el caos! Ahora calculen ustedes: si hay cien mil notarías en España, tirando por lo bajo, son cien mil vigilantes. ¿No les parece que el Sr Caldera - ese tipo simpático que lleva la cuenta del empleo mileurista - me debería dar una medalla?

¿Para qué continuar con los detalles? Una notaría retirada, una calle medio desierta, un tercer piso sin ascensor. Hay que simplificar. Los anglosajones lo llaman el principio KISS ("Keep It Simple, Stupid"). Si es usted ingeniero como yo habrá oído hablar de él. Si además es usted bueno, lo utilizará. Fue una operación muy rápida y no hubo carreras por la calle: eso en las películas sólo sirve para crear tensión y con algo hay que llenar una hora de espectáculo. Pero no es mi estilo: Karl y su ayudante, a los treinta segundos de asaltarnos, estaban tomándose una cerveza en un apartamento del entresuelo, mientras yo, con el brazo quemándome y sangrando, y mi ya eterno amigo, el pasapisero, preguntábamos a los escasos transeúntes si habían visto a dos hombres huyendo. - "Me dio en el brazo, estoy bien, el maletín es lo importante" - "¿Han visto dos tipos altos con pinta de extranjeros?" - "¡No¡, ¡no!, dos tipos normales con acento catalán. ¿Los han visto?".

Tuve algunos sentimientos conflictivos y al borde estuve del arrepentimiento, cuando el pasapisero, junto con la policía, me visitó en el hospital y me dijo que, aunque hubiera perdido doscientos cincuenta mil euros, me estaría eternamente agradecido por haberle salvado la vida al, valientemente, interponerme entre él y el ladrón. Me confesó que hubiera sido mejor haber recibido todo el pago en el cheque a pesar de la plusvalía. Pero era tarde, el dúplex ya era mío, él tenía más y en realidad había recuperado lo que le costó. En la vida he hecho muchos amigos - soy un tipo simpático - pero debo reconocer que nunca de forma tan extraña. En mi árbol de Navidad - de plástico, soy ecologista - nunca falta su postal.

Suprimí la escalera interior y vendí uno de los pisos a una pareja con tres críos, ella una mujer muy guapa y sin teñir, él con un trabajo honesto en una de las pocas fábricas que quedan en España desde que llegó el tsunami del ladrillo. Recuerdo que eran aragoneses. Nunca entenderán por qué se lo vendí a mitad de precio. ¿Qué le vamos a hacer? Soy un tipo sentimental y siempre he tenido debilidad por las gentes de esa tierra magnífica. Para evitar toda especulación incluí un pago aplazado, que no voy a ejecutar. El otro piso se lo vendí, en las mismas condiciones, a un joven mileurista, García de apellido, que buscaba un lugar para hacer el amor con su novia. No utilizó esa palabra - en ésto soy un puritano - pero ése era el plan. Me pareció una razón convincente. No está de más que en el futuro haya al menos un García en la guía telefónica.

No saqué mucho de esta operación, la avaricia no es lo mío: treinta mil euros, el inestimable conocimiento de que un tiro en el brazo es mucho menos duro que el fin de mes de un "mileurista" ... y un amigo. Pero al final... el dinero se va, las cicatrices curan, el conocimiento persiste... y los amigos... bueno... algunos amigos son para siempre...

Sobre todo si les has salvado la vida.


Notas: a) García es el apellido más frecuente en la España de hoy. ¿Lo será dentro de 30 años? Seamos abiertos y tolerantes... pero sin suicidarnos. ¿El apellido más frecuente en Galicia? Rodríguez.

b) Confío en que interpreten estas confesiones como lo que son: una paradoja moral, una clase de moral gratuita de este Robin Hood moderno que lo es suyo:

Juan Gudes, Lausanne, 3-Dec-2006.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sencillamente brillante. Volveré para leer la continuación. Saludos

Mileurista.

Anónimo dijo...

Tienes el magnifico don de la palabra, asi como una brillante imaginacion. Animate, hombre, y escribe otro.

Anónimo dijo...

Tienes que seguir... quiero más.....
Lo que no entiendo es que puedas votar al psoe... A no ser que sea una estrategia de las tuyas. Yo estoy pensando en afiliarme. Por lo mismo.

Juan Gudes dijo...

"Tienes que seguir... quiero más.....
Lo que no entiendo es que puedas votar al psoe." dice anónimo.
Gracias por el apoyo. Me alegra que te guste. He estado ocupado terminando una novela que no tiene nada que ver con este blog, afortunadamente. Voy a ver si me pongo con las "memorias" de otra de mis "operacións" :) No es fácil ya que me lleva al menos 5 horas, aunque el tema, desgraciadamente, da mucho de sí. Efectivamente siempre he votado al PSOE. En ésto no hay engaño. Saludos, anónimo.